
Y es que el rival chino también dejó mucho que desear, esos años maravillosos que vivieron con Bora parecen haberse esfumado, no hubo ni una sola llegada a gol por parte de los rojos hacia el arco de Oswaldo Sánchez pues cometían muchos errores en el primer cuarto de cancha, pases erróneos, mala defensa, poca técnica, es más, parecían 22 mexicanos en un entrenamiento.
En cuanto a México, desde hace dos semanas se vive un clima de tensión, desde el nombramiento de Ramírez hasta la lista de convocados, creándose con ella gran polémica al convocar 7 campeones sub -17, a un chico llamado Alejandro Castro que juega en segunda división, y que por cierto me quedé con ganas de verlo jugar, y sólo 5 jugadores de basta experiencia.
El combinado de madurez y juventud no pudo dar el ancho, los mismos errores cometidos con Hugo Sánchez se vuelven a repetir: la contundencia al frente, la falta de gol, demasiados pases para llegar al área.
No se puede decir que es un gran triunfo porque se jugó con el segundo equipo de China, pero vamos, nosotros también jugamos con la gente que seguramente en partidos oficiales estarán en banca pues falta la integración de la legión extranjera y de otros que se encuentran en nuestro país pero que por diversos compromisos no pudieron asistir.
Pero a este proyecto hay que darle tiempo, tuvieron pocos días para entrenar en conjunto, se necesita la integración del resto de seleccionados y mejores encuentros que nos hagan dilucidar el verdadero estado del futbol mexicano.
1 comentario:
La selección mexicana seguirá siendo un fracaso mientras no cambie su mentalidad, aún teniendo a Cruyff de técnico o a delanteros como Cristiano Ronaldo.
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